VIENA•VIENNA (DÍA 2)
De palacios va la cosa. Si, efectivamente, el segundo día de nuestra estancia fuimos a ver los dos palacios más famosos de la ciudad, el palacio de Shönbrunn y el palacio Belvedere.
Nos levantamos temprano y fuimos a ver el palacio de Shönbrunn en primer lugar, para llegar allí desde donde nos estábamos quedando había que coger varios trenes, por lo que decidimos coger el ticket de 24h de Viena, que nos costó 8€, muy bien de precio.
Una vez llegamos, el palacio nos dejó impresionados. Entramos a hacer el Tour imperial, que es algo caro (14'20) pero realmente merece la pena (no os puedo dejar fotos de esto porque no estaba permitido grabar o hacer fotos). Después de esto fuimos a pasear a los jardines, la pena es que al ser invierno no hay flores y los jardines no están tan bonitos, además de que el laberinto está cerrado.
Subimos hasta Gloriette, un edificio (ahora una cafetería) que se encuentra en los jardines del palacio. El edificio es muy bonito y además las vistas del palacio desde allí son increíbles.
Descansamos un rato, tomando el sol, pues no hemos podido tener más suerte con el tiempo y eso había que aprovecharlo.
Una vez visitado ese palacio fuimos a ver el otro, el palacio Belvedere. En mi opinión mucho más bonito que el anterior, aunque menos impresionante, al menos los jardines, que de nuevo estaban sin flores y serían mucho más bonitos en primavera o verano.
Aprovechando que teníamos el ticket de 24h de transporte público, fuimos a ver algunos lugares un poco más alejados del centro y que también merece la pena visitarlos. Paseamos por el río y vimos las Hundertwasserhäuser, unas casas muy especiales que están bastante cerca del río. Después de eso aprovechamos para hacer algunas compras, souvenirs y tal, y nos marchamos para el apartamento de nuevo.
Nos levantamos temprano y fuimos a ver el palacio de Shönbrunn en primer lugar, para llegar allí desde donde nos estábamos quedando había que coger varios trenes, por lo que decidimos coger el ticket de 24h de Viena, que nos costó 8€, muy bien de precio.
Una vez llegamos, el palacio nos dejó impresionados. Entramos a hacer el Tour imperial, que es algo caro (14'20) pero realmente merece la pena (no os puedo dejar fotos de esto porque no estaba permitido grabar o hacer fotos). Después de esto fuimos a pasear a los jardines, la pena es que al ser invierno no hay flores y los jardines no están tan bonitos, además de que el laberinto está cerrado.
Subimos hasta Gloriette, un edificio (ahora una cafetería) que se encuentra en los jardines del palacio. El edificio es muy bonito y además las vistas del palacio desde allí son increíbles.
Descansamos un rato, tomando el sol, pues no hemos podido tener más suerte con el tiempo y eso había que aprovecharlo.
Una vez visitado ese palacio fuimos a ver el otro, el palacio Belvedere. En mi opinión mucho más bonito que el anterior, aunque menos impresionante, al menos los jardines, que de nuevo estaban sin flores y serían mucho más bonitos en primavera o verano.
Aprovechando que teníamos el ticket de 24h de transporte público, fuimos a ver algunos lugares un poco más alejados del centro y que también merece la pena visitarlos. Paseamos por el río y vimos las Hundertwasserhäuser, unas casas muy especiales que están bastante cerca del río. Después de eso aprovechamos para hacer algunas compras, souvenirs y tal, y nos marchamos para el apartamento de nuevo.
Como ya os dije en el anterior post, ya sé que esto viene un poco tarde, pero bueno. Mañana publicaré los dos días restantes y el miércoles os subiré el siguiente viaje que hicimos en Febrero.
Como siempre, os dejo unas fotitos por aquí:
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